Al subir la cuesta del Obispo da la sensación de ir al cielo, los colores de las montañas en sus tonalidades verdes y rojas hablan de la edad de La Tierra en comparación con nuestra pequeña existencia.
Pasando las nubes y no poder conmensurar la altura en la que estás te invade una paz celestial...llegar a la cima y contemplar esa larga recta de Tin Tin es maravilloso... el campo se vé como un gran ejército, los soldados son los cardones con sus brazos alzados al cielo y el perfume que te envuelve durante la travesía es único e inconfundible, es el olor a pimientos frescos que no se olvida jamás...
Si fuiste o vas a Salta y pasás por estos lugares espero que lo disfrutes tanto como yo y mi familia y te den ganas de comentar en mi post...
Añorando "La Linda"... Marta
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